Firmar una hipoteca es un trámite muy importante. Tanto, que te someterás a aquello que hayas firmado durante algunos años de tu vida, muchos, en la mayoría de los casos. Por eso, no es un paso que te convenga dar en falso o inseguro. Hay que estar bien asesorado y conocer, al dedillo, todo lo que estás aceptando.
En las noticias inmobiliarias de Api.cat te hemos insistido muchas veces en la necesidad de entender todos los conceptos que rodean una hipoteca. Y te recomendamos que si no los entiendes, busques asesoramiento. En este sentido, queremos que le prestes especial atención a 4 documentos en particular, que son los que hay que examinar con lupa y varias veces.

Los 4 documentos clave de una hipoteca
1. La Ficha de Información Previa de la Hipoteca (FIPRE)
La Ficha de Información Previa de la Hipoteca, es un documento que recoge a modo informativa todas las condiciones de un préstamo hipotecario en general. Describe las condiciones de una hipoteca tipo. Pero no es una información personalizada ni vincula a la entidad bancaria. Sencillamente, es un documento orientativo para que el cliente entienda cuáles son y cómo funcionan las condiciones que podrían incluirse en su propio préstamo hipotecario. Este documento lo proporciona cualquier entidad bancaria a la que acudas a pedir información sobre hipotecas. Es un documento gratuito.
2. La ficha de información personalizada (FIPER)
La ficha de información personalizada es como el paso que le sigue a la FIPRE. Este documento ya incluye las condiciones de la hipoteca en función del perfil económico del consumidor. Es decir, incluye las mismas condiciones que el documento anterior, pero personalizadas para el cliente que la ha solicitado, en función del capital que necesita y de su situación financiera. Para elaborar este documento, el cliente debe haber entregado antes una serie de información a la entidad bancaria. Es un documento que el banco prepara gratuitamente y no es vinculante para ninguna de las partes, es decir, que podrían cambiar las condiciones. No obstante es muy orientativo.
Lo interesante de este documento es que ya establece cuáles serían las condiciones de la hipoteca según el perfil del solicitante. Por lo tanto, interesa analizar los siguientes aspectos: el tipo de interés, la periodicidad y el número de pagos, el importe de cada cuota, la tabla de amortizaciones, las vinculaciones u otros costes, el derecho de subrogación y los riesgos y advertencias.
3. La oferta vinculante de la hipoteca
Si una vez analizados los documentos anteriores ( FIPRE y FIPER) decides seguir adelante y pedir la hipoteca, el siguiente paso es tasar el inmueble.
Si todo sigue adelante, debes solicitarle a la entidad la oferta vinculante, que es el documento donde se recogen todas las condiciones de la hipoteca que te condecirían a ti específicamente. Como su nombre indica, es una oferta vinculante. Es decir, que obliga al banco a mantener todas estas condiciones en el contrato definitivo. No obstante, para no pillarse los dedos, el banco establecen una ‘caducidad’ de esta oferta que suele ser de 14 días.
4. El contrato hipotecario
El banco le debe facilitar las escrituras al futuro hipotecado, como mínimo, tres días antes de la firma ante notario. El objetivo es que pueda comprobar que las cláusulas incluidas en las escrituras del piso o casa son las mismas que en la oferta vinculante. Si detectara alguna diferencia, el banco debe rectificarlo. Además, el hipotecado tiene el derecho de exigir al banco y al notario que le expliquen aquellas condiciones que no entienda. Recuerda que el cliente tiene el derecho de elegir notario, no tiene que ser necesariamente el que proponga el banco.
Fuente: El Mundo y Helpmycash